martes, 1 de septiembre de 2015

El alojamiento (hosting)

Muy bien, tenemos desarrollada nuestra web y hemos conseguido un nombre de dominio idóneo, ahora toca subirlo a la red. Pero recuerda: haber comprado un nombre de dominio no significa tener acceso a un servidor red.

Servidores

Para que una web esté accesible para los usuarios debe estar en un ordenador conectado a la red apto para enviar la información llamado "servidor". Si nosotros lo deseamos podemos utilizar nuestro ordenador como servidor propio pero NO LO RECOMIENDO PARA NADA. Mantener un servidor es un proceso muy complejo y muy caro, además de verte obligado a tener actualizado tu ordenador cada día. Lo más lógico es delegar esta tarea a compañías expertas en la materia que ofrecen servicios de hosting en sus servidores a muy buen precio.

Servidor de desarollo

Éste es el ordenador donde se desarrolla y diseña el sitio web, así como también se mejora y actualiza cuando la web ya está colgada en la red. Dicho de otra manera: tu ordenador donde escribes la web.

Lógicamente el servidor de desarrollo no acostumbra a ser un ordenador que esté conectado las 24h del día así que los usuarios de la red no deben tener que entrar en tu ordenador para consultar tu sitio web.

Servidor de producción

Éste sí es el ordenador preparado para que puedan acceder los usuarios de la red a él y consultar el sitio web que tu hayas dejado escrito.

Es el ordenador donde has alojado tu web y lo más probable es que hayas tenido que pagar por ello.

FTP (File Transfer Protocol)

Es el protocolo utilizado para lanzar la copia del sitio web que ha sido creada en el servidor de desarrollo al servidor de producción.

Para hacer esta transferencia se usa un software específico que se llama "cliente de FTP". La mayora de sistemas operativos (como Windows, por ejemplo) ya incluyen un cliente de FTP sencillo que se usa con comandos. Pero saber cómo controlar este programa con los comandos es algo complejo...


... y por éllo han inventado programas más fáciles de utilizar como el FileZilla que permiten un uso más visual.

También existen aplicaciones web que facilitan el trabajo de manera online sin tener que descargar ningún programa, como por ejemplo net2ftp.

Cómo alojar una web

Hosting

En la wikipedia se define el alojamiento web como el servicio que provee a los usuarios de Internet un sistema para poder almacenar información, imágenes, vídeo, o cualquier contenido accesible vía web. Es una analogía de "hospedaje o alojamiento en hoteles o habitaciones" donde uno ocupa un lugar específico, en este caso la analogía alojamiento web o alojamiento de páginas web, se refiere al lugar que ocupa una página web, sitio web, sistema, correo electrónico, archivos etc. en internet.

Actualmente existen dos tipos de alojamiento: gratuito o de pago.

El hosting gratuito es un servicio perfecto para empezar a diseñar webs, hacer pruebas y experimentos y sobretodo (y como indica el nombre) ahorrarse dinero. El problema es que la mayoria de ellos tienen un servicio menos fiable y acostumbran a llenarte la web de propaganda (de algún lugar tienen que pagar los costes).

Si queremos tener una web más seria (para una empresa o una presentación personal más adecuada) es recomendable pagar por un alojamiento de mejor calidad. Existen diferentes tipos de alojamientos de pago:

  • Compartido: es la solución más común por su relación calidad precio (y la más recomendada para empezar). Al compartir tu sitio web en un servidor con otros sitios web, el coste del servicio es menor y su calidad más que suficiente (a no ser que hablemos de páginas webs grandes y pesadas). 
  • Servidor virtual privado: la empresa de alojamiento ofrece al cliente el control de un
    ordenador aparentemente no compartido. Es una buena solución para clientes avanzados que
    necesitan un mayor control sobre su servicio web. Además, permite aislar nuestro sitio web
    de posibles errores que produzcan otros sitios web de otros clientes alojados en el mismo
    servidor.
  • Servidor dedicado: es la solución más adecuada para un cliente que desea las mejores prestaciones, pero no quiere preocuparse de algunas tareas de administración y mantenimiento. El cliente alquila o compra un servidor completo y tiene el control completo sobre él.
  • Housing (también llamado co-location): la empresa de alojamiento sólo se encarga del cuidado físico del ordenador (básicamente, proporciona sistemas de alimentación ininterrumpida y un control de la temperatura ambiental) y además proporciona la conectividad a Internet. Los servicios de housing son ideales para clientes que tienen su propia plataforma tecnológica y que desean alojarla en unas instalaciones adecuadas con una conectividad de calidad. 
  • En la nube (o cloud hosting): permite a un gran número de servidores actuar como un único servidor. Es más seguro porque el sitio web está alojado en varios servidores en vez de uno solo. Y es un sistema muy flexible porque permite aumentar las prestaciones en función de la demanda.

Escoger un plan de alojamiento

Los servicios de alojamiento web ofrecen sus servicios en lo que ellos denominan planes o paquetes. Básicamente son servicios que ofrecen con ciertas características que debes conocer bien para saber cual es el plan que mejor se adecúa a tus necesidades.

Los criterios que debes seguir para escoger un plan son los siguientes:
  1. Calidad: es difícil definir la calidad de un servicio sin haberlo probado antes. La mejor manera de estudiar la calidad sería buscando opiniones de terceros que hayan usado el servicio: conocer si cumplen con el servicio que ofrecen, si es efectivo a la hora de resolver un problema y que tenga la mejor disponibilidad y fiabilidad (si pagamos por un servicio no queremos encontrarnos nunca que el servidor esté apagado o tenga problemas). También es bueno saber el tiempo que lleva operativa la empresa (pues la práctica hace al maestro) y el soporte de ayuda (como manuales y tutoriales para el uso del alojamiento) así como también tener un buen servicio de atención al cliente (¿teléfono? ¿o solo correo electrónico?).
  2. Sistema operativo: será bueno tener en cuenta el sistema operativo del servidor para asegurarnos de que nuestro material sea compatible. Normalmente los dos sistemas operativos más usados son Windows o Linux. Elegir uno u otro es, básicamente, una cuestión de asegurarnos que los lenguajes de programación y los programas de bases de datos que usemos sean compatibles en el servidor (por ejemplo PHP y MySQL para Linux; o ASP y Acces para Windows). Advierto que normalmente los servidores con Linux dan menos problemas y son más baratos (ventajas del software libre).
  3. Almacenamiento: es el espacio web o espacio en disco. Es el espacio digital (en Bytes normalmente) de información que nos cede el alojamiento para poner nosotros nuestra web. Actualmente el mínimo acostumbra a ser 1GB. Normalmente usan el almacenamiento como cebo para atraer a los clientes, pues aumentar el espacio del disco es algo económico y puede parecer muy importante. Recuerda que pagar por más almacenamiento es una tonteria cuando hay otros factores que también son muy importantes.
    Para saber el alamacenamiento que necesitamos tan solo tenemos que seleccionar todos los archivos que conforman nuestra web y comprobar su peso. En el caso de no estar desarrollada es tan fácil como hacer una estimación aproximada (algo innecesario, la verdad) multiplicando el número de páginas que dispondrá la web por el peso medio de una página (recuerda que el peso medio no solo es la página de HTML, sino también los archivos que interfieran como más páginas de códigos CSS, JavaScript o las imágenes y vídeos).
  4. Transferencia: también llamada volumen de transferencia o tráfico, es la cantidad de Bytes que se transfieren en un mes. Es muy importante tener en cuenta la transferencia a la hora de escoger nuestro alojamiento porque si sobrepasamos la acordada nos cobrarán un suplemento. Por desgracia es difícil calcularla: depende del impacto que tenga el sitio web, es decir de la cantidad de personas que visiten nuestra web y la frecuencia con la que se abran nuestras páginas.
    Una forma de calcular nuestro volumen de transferencia necesario sería hacer un cálculo multiplicando el número estimado de personas que visitarán nuestra página cada dia, por el número de páginas que visitarán, por el peso aproximado de cada página, por el número treinta (30 días tiene un mes).
  5. Velocidad de transferencia: llamado también ancho de banda (bandwith) es la cantidad de datos que el servidor puede enviar por unidad de tiempo. Para páginas web muy transitadas es importante tener un buen ancho de banda, porque quedará dividio entre el número de usuarios que estén visitando la web en el mismo momento. Si la velocidad de transferencia es escasa pueden suceder casos de colapsamiento hasta el punto de que algunos usuarios no puedan acceder a la web o lo hagan a una velocidad demasiado lenta. Se miden en Kilobits (Kb) o Megabits (Mb) por segundo (Kb/s o Mb/s). Es muy probable que en muchos paquetes de alojamiento no se indique (al fin y al cabo tu web seguramente no será Youtube, y el número de personas que la visiten a la vez no sea excesivamente elevado).
  6. Lenguajes de programación: se emplea para dar ordenes de cálculo al ordenador y para crear aplicaciones web. Si el sitio web es estático no interesará, pero en el caso de querer crear aplicaciones será importante asegurarte de que el lenguaje de programación que hayas usado sea el mismo que el del servidor de alojamiento. Escoger uno u otro es cuestión del lenguaje al que uno esté acostumbrado a programar.
  7. Bases de datos: en inglés database, es el sistema gestor de datos, el software que permite almacenar, recuperar y tratar datos que necesita una aplicación. Si nuestro sitio web es estático tampoco deberíamos preocuparnos por esta característica.
  8. Dominios/subdominios: es posible que para un único sitio web quieras tener varios nombres de domino (ricardferrero.com, ricardferrero.es y ricardferrero.net, por ejemplo). Es una cuestión de márqueting más que de desarrollo web. De la misma manera puede que te interese tener subdominios para crear diferentes apartados dentro de tu misma web (contacto.ricardferrero.com, desarrollo.ricardferrero.com y clases.ricardferrero.com, por ejemplo). Para todo ello debes asegurarte que el paquete de alojamiento contemple esta posibilidad.
  9. Otros: aquí entramos en un mundo de conceptos más específicos para tus intenciones con el sitio web, como saber si dispone de correo electrónico y de cuantos, de aplicaciones preinstaladas como
    de foro, de blogs, gestores de contenido, de comercio electrónico, etc... Si ofrece análisis estadístico de las visitas al sitio web, o un servicio de copias de seguridad, etc...
  10. Precio: es importante conocer el precio que estamos dispuestos a pagar. Antes de lanzarte a pagar por un hosting asegurate de cuales son los parámetros antes mencionados que más te interesan y compara los precios de los planes de alojamiento que respeten tus necesidades. Normalmente será más económico pagar por un plan de alojamiento de mayor tiempo que uno que solo dure un año.

Consejos

  1. Fíjate un precio máximo que estés dispuesto a pagar.
  2. Busca y rebusca el que te ofrezca las mejores condiciones para tu sitio web. Cada sitio web será diferente y necesitará unas u otras condiciones.
  3. Si no estás seguro del plan que vas a escoger puedes probarlo por un mes (o el tiempo mínimo que te permita).
  4. Si tienes varios sitios webs ponlos todos en diferentes empresas de hosting, así podrás hacer tus propias comparativas y saber cuales son de fiar.

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